Mariela Guadalupe Cota Amarillas revela que las primeras nieves de pitaya ya están a la venta, siendo un éxito entre los hermosillenses con hasta cinco garrafas diarias. La fruta silvestre, conocida por su dulzura y color intenso, es una delicia muy demandada durante los meses de mayo, junio y julio.
María Guadalupe, quien administra un puesto en el bulevar Morelos y Juan Bautista de Escalante, cuenta que esta es su primera temporada vendiendo pitayas, pero que la tradición inició hace seis años. La nieve de pitaya, elaborada de forma artesanal, es un postre sonorense muy popular, especialmente durante los cuatro meses de la temporada.
La joven asegura que su producto es 100% natural, con poco endulzante para preservar el sabor genuino de la fruta. La demanda es tal que a menudo tienen que preparar cinco garrafas al día para satisfacer a sus clientes.