El jueves, Donald Trump hizo historia al convertirse en el primer expresidente de los Estados Unidos en ser declarado culpable de delitos graves. El veredicto llegó después de que un jurado de Nueva York lo encontrara culpable de los 34 cargos relacionados con un plan para influir ilegalmente en las elecciones de 2016. Este plan involucraba pagos destinados a comprar el silencio de una actriz porno que afirmaba haber tenido relaciones sexuales con Trump.
El veredicto fue el resultado de 9,5 horas de deliberación por parte del jurado. A pesar de la impasibilidad de Trump durante la lectura del veredicto, las reacciones de sus partidarios y detractores en las calles eran audibles hasta el 15to piso del tribunal. La audiencia de sentencia está programada para el 11 de julio, justo antes de la Convención Nacional Republicana, donde se espera que el partido formalice su candidatura presidencial.
El veredicto podría significar tiempo en prisión para Trump en la ciudad donde su exposición en los medios lo llevó de magnate inmobiliario a presidente. Aunque Trump enfrenta otros tres procesos penales, este caso podría ser el único que concluya antes de las elecciones de noviembre. Por lo tanto, su veredicto es de gran importancia legal y política.
A pesar de la condena penal, Trump continúa siendo una figura destacada en la política estadounidense. Su capacidad para resistir múltiples escándalos y juicios políticos sugiere una base de apoyo sólida y una narrativa política resistente. Aunque el veredicto puede fortalecer los argumentos de sus oponentes sobre su ineptitud para el cargo, la reacción de los votantes aún está por determinarse.